Vietnam

Día 1

Poco que contar, llego bastante cansado del vuelo, directo al hotel, me doy un paseo por Hanoi, y a las 6 me vuelvo al hotel y me quedo dormido. El paseo por Hanoi no ha sido gran cosa, he acabado hablando con una señora mutilada de guerra que me ha vendido una piña, una vendedora de fruta me ha intentado timar, y poco más. Ya he reservado el viaje para la Bahía de Halong.

Día 2

3 horas de viaje, con la parada de siempre en una fábrica de artesanía para que compres, y directos al barco. El barco debía ser un viejo junco, aunque ya no tiene velas. Nos han dado de comer en el barco nada más llegar, y nos han llevado por la bahía durante la tarde. La verdad es que el sitio es muy tranquilo y el paisaje es la leche, así que bien. Si alguna vez vuelvo intentaré pasar noche en el barco (esta vez sólo he venido para 5 días y no daba tiempo). A la vuelta a Hanoi he ido a cenar al Green Tangerine, que lo recomendaban en todos lados. La pera, estaba todo buenísimo, de postre he tomado pastel de queso de té verde con chocolate (la caña). La metre del restaurante (un encanto de chica) me ha dicho que Ho Chi Minh es mucho más salvaje que Hanoi, que hay todavía más motos y mogollón. A ver si es verdad, porque por la noche estaba toda la ciudad en la calle. Antes de volver al hotel me he tomado una caña (Bia Hoi) en la calle. No estaba especialmente buena, pero me ha costado 10 céntimos!

Día 3

Por la mañana paseo por Ha Noi, con un calor de la leche. El mausoleo de Ho Chi Minh estaba cerrado, así que no he tenido ni que hacer cola, luego he ido a la pagoda del pilar único y al templo de la literatura. El templo de la literatura es curioso, pero está lleno de bonsais chulísimos, y por lo menos había alguna zona de sombra en la que esconderse un rato. Después he ido a comer al restaurante Koto. Es un sitio que lleva gente joven a la que forman para que salgan de la pobreza. La comida muy buena y los zumos de frutas la leche. Después de comer vuelta al hotel a por la mochila y al aeropuerto.

He ido con bien de tiempo, a ver si sonaba la flauta y me ponían en un vuelo anterior, pero no ha habido suerte. Encima se les ha caído el sistema informático, y he salido hora y media tarde, me he pegado toda la tarde en el aeropuerto. El vuelo sin novedad, salvo por el elemento que me ha tocado al fondo, que era bastante guarro.

A la llegada a Ho Chi Minh el típico juego de encontrar taxi y de que no te timen. La Lonely Planet del 2005 dice que 4 dólares, ahora parece ser que cuesta el doble. Por lo menos eso me han dicho los de Vietnam Airlines, así que debe ser verdad. Eso sí, unos cuantos me han intentado chulear. Al final el taxi que me ha llevado al hotel me ha traído por unos sitios rarísimos, no tenía muy claro yo dónde iba a terminar. Después de dejar los trastos he bajado a pillar algo de cena. He acabado en un puesto en medio de la calle donde me he tomado una sopa con gambas y verdura buenísima y una cerveza por 2 dólares. La pera. Por la calle me han dado bastante la murga, aquí de momento son bastante más pesados que en Ha Noi. Me han intentado llevar en moto, vender droga, dar masajes... y además aquí insisten. Esto promete ser divertido. Apenas he visto nada de Ho Chi Minh, aunque parece un sitio mucho más moderno y desarrollado que Ha Noi. Mañana lo compruebo.

Día 4

Prometía más de lo que ha sido al final. Ho Chi Minh no me ha parecido una ciudad con demasiada gracia la verdad, y no me ha quedado un gran sabor de boca que digamos. La ciudad es claramente la capital comercial de Vietnam, pero lo de encontrar sitios que me motivaran medianamente no ha sido nada fácil. Encima, la Lonely Planet que he usado la podia haber tirado a la basura, porque no servía para nada. La guía era del 2005, y un montón de restaurantes o no existían o directamente se habían colado en la guía. Ya venía avisado de que Ho Chi Minh no era gran cosa, y no me queda más que dar la razón a quien me lo dijo.

Por la mañana he ido a la zona de Dong Khoi, que está en el distrito 1 de Ho Chi Minh. Al distrito 1 se le llama Saigón (según la guía, aunque después de la mala que ha resultado no me creo nada), yo pensaba que era todo lo mismo. La zona en sí está llena de hoteles, restaurantes, y alguna tienda para los turistas. Según la guía hay un buen mercado, pero al plantarme ahí era una calle bastante corta en la que no vendían casi nada, un fraude. Después de semejante fracaso me he pirado a buscar una tienda de muebles que recomiendan en la guía, a ver si encontraba algún mueble chulo para casa. Todavía estoy buscando la tienda. Después de la segunda pifia me he pirado a ver si encontraba otros mercados, y he terminado en el de Ben Thanh. Este tenía mejor pinta, lo único es que no he encontrado nada en condiciones, hasta las camisetas eran un rato feas. He pillado un taxi para irme a Cholon (el Barrio Chino), que está a unos 3 km y por ahí había bastante movimiento, aunque el género dejaba bastante que desear. Pues nada, unos buenos paseos por allá, y poco a poco vuelta hacia el distrito 1, que es donde está el hotel. Está vez a pata, y con el calor que hacía. Por el camino he encontrado un par de mercados, pero nada en especial. En el hotel ducha y me he obligado a volver al Mercado de Ben Thanh, a comprar al menos alguna camiseta. Ha sido complicado la verdad, pero a menos de 2 dólares la camiseta tampoco hay mucho que pensar, la usaremos como trapos en casa. Por la noche vuelta al puesto en medio de la calle en el que cené ayer, donde he vuelto a cenar por cuatro duros. Lo único bueno del día los zumos de frutas que me he ido tomando por la calle, estaban QTC. Uno era un coco con el líquido de dentro para bebérselo, ese no me ha hecho demasiado gracia pero se podia tomar.

Día 5

Después del fracaso de ayer hoy tocaba ir al museo de la guerra. Básicamente hay unos cuantos tanques, aviones y helicópteros en el jardín, y en el edificio un huevo de fotos sobre la guerra de Vietnam, además de vitrinas llenas de armamento. El tema se las trae y los del museo no se han cortado un pelo con las fotos. Las fotos sobre las consecuencias del agente naranja eran muy salvajes.

A la salida del museo he ido a buscar 2 restaurantes que recomendaba la guía, y que no existían. Al final he terminado en un indio que la guía recomendaba pero que está en otro sitio a donde correspondía según la guía. He comido bien, pero tampoco para tirar cohetes. Lo más curioso el ‘helado indio’, que por el sabor tenía toda la pinta de ser arroz con leche convertido en helado. Y poco más, volviendo al hotel he encontrado la única calle que merecía un poco la pena, al menos ahí vendían alguna camiseta medianamente bonita, y algunas otras historias (mochilas, anoraks, aunque no muchos), aunque estaba tan cansado que he pasado del tema.

Resumen

Por lo poco que he visto, creo que lo mejor de Vietnam es sin duda el paisaje. Si tuviera que elegir entre Ha Noi y Ho Chi Minh, claramente gana Ha Noi. Aquí como norma general no hablan ni papa de ingles o francés, pero siempre te terminas entendiendo. La gente es en general simpática y sonriente, te intentan hacer de guía turístico o venderte lo que sea, pero sin males gestos. La verdad es que tenía muchas ganas de venir a Vietnam, y me voy un poco con el mal gusto de haber visto dos ciudades y bastante desencantado con Ho Chi Minh. Menos mal que pude ir a la Bahía de Halong, porque merecía mucho la pena.

Importante: A la llegada te dan un formulario de aduanas, que yo pensaba que era para la entrada en el país. A la salida te lo piden junto con el pasaporte, menudo careto me ha puesto el policía que me ha sellado el pasaporte cuando no se lo he dado. Menos mal que he estado espabilado (esta vez), y se me ha ocurrido que tal vez por eso me mirara de semejante manera. Y sobre todo menos mal que lo tenía a mano, no quiero ni pensar que habría pasado si no lo llego a tener. Lo mejor de todo es que no hacen nada con el formulario, ni siquiera lo recogen. Pues eso, borremos al poli que me ha sellado el pasaporte del comentario sobre la gente simpática, éste también tenía el síndrome del policía de fronteras mosqueado. Menuda epidemia, la tienen en mogollón de países, y para esta no sirven las mascarillas (aquí las llevan todo el día, incluso donde el aire es respirable, no se si es porque están paranoicos con la gripe A).

Restaurantes

Sin duda, el Green Tangerine y el KOTO son los mejores restaurantes donde he comido durante el viaje. Los dos están en Ha Noi y son la leche.