Noruega

Día 1 (Tromso)

Largo viaje desde Frankfurt, tres horas en Oslo, y a Tromso. Hemos llegado por la tarde, pero como es de día a todas horas no hay problema.

Día 2 (Tromso-Alta)

Excursión de un par de horas por un monte de Tromso, el paisaje la leche. En la oficina de turismo de Tromso he comprado una especie de patatas fritas de bbacalao. Están buenas pero se pueden comer. A eso de la una nos hemos ido hacia Alta. Hemos cogido 2 ferries por el camino, la zona de Lyngen Alps es la pera, había gente haciendo kitesurf y todo.

Día 3 (Alta-Nordkapp-Alta)

Pues nada, ya hemos llegado al punto más septentrional de la Europa continental, aunque es mentira, porque Nordkapp está en una isla (aunque nadie te lo diga). En realidad no hemos ido a Knivskjelodden, que está enfrente de Nordkapp, pero más al norte. Así que los turistas en masa al Nordkapp en masa y pagando una pasta y nosotros gratis a donde tiene que ser. La excursión eso sí es de 18 km (ida y vuelta), unas horas en total, y bastante frío. Se ha puesto a llover cuando llegábamos al coche, así que hemos tenido bastante suerte.

Cena en un restaurante que ofrecía menú ártico, un entrante de trucha, un plato de salmón, uno de reno, y un par de vinos por 90 euros. Cenar cuesta un huevo.

Día 4 (Alta-Lyngen Alps)

Madrugón, que tocaba conducir para llegar a los Lyngen Alps. Nos hemos quedado a dormir en unas cabañas en un centro de investigación del MIT (lo llaman Fablab). Todavía no he entendido muy bien a qué se dedican, pero parece que básicamente todo el que tenga ganas de crear/cacharrear/investigar durante sus vacaciones está invitado. Las cabañas la leche, hast alas duchas eran de hidromasaje.

Por la tarde excursion al monte. Hemos subido unos 600 metros, la verdad es que la excursión tenía partes complicadas, pero las vistas la leche.

Día 5 (Lyngen Alps – Svolvaer)

Bastante carretera para llegar a las Lofoten. El paisaje sigue siendo la pera, fiordos por todos lados, nieve, de todo. Hemos llegado a Svolvaer, que es un sitio bastante turístico, aunque de momento en Noruega no están en temporada alta (menos mal). Cena en un restaurante bastante decente (esta vez rape y bacalao, el rape buenísimo), otra leche de 90 euros. Seguimos sin probar la ballena.

Día 6 (Svolvaer-Hamsøy)

Hoy nos hemos recorrido las Lofoten hasta Å, el punto más al oeste de las Lofoten. Las islas son la leche, con bacalao secando por todos lados. Por la mañana hemos ido a Henninsvaer, un pueblillo pesquero, nos hemos encontrado a un señor de Baleares que lleva 11 años viviendo en Noruega. Lleva una tienda de regalos, el tío era bastante simpatico. No se le veía nada mal.

Más tarde al museo vikingo de las Lofoten. Bastante chulo, la verdad, tenían hasta un barco vikingo a escala real. Más tarde visita a Nusfjord, un pueblo pesquero en el que te cobraban 50 coronas por entrar, pero merecía la pena, básicamente era un museo abierto.

Cena en Hamsøy, en el major restaurante hasta ahora. Algo más barato que la media, y hoy hemos probado la ballena (carpaccio de ballena, no estaba mal).

Día 7 (Hamsøy-Sortland)

Por la mañana excursion en ferry a Vindstad, un pueblo de pescadores al que solo se llega en barco. Desde ahí caminata a una playa al norte de la isla, la playa de Bunes. La playa es enorme, de arena Blanca, y no había nadie. Me he bañado, aunque he durado unos 5 segundos en el agua porque estaba helada.

A la vuelta de Vindstad coche a Sortland. Sortland es un sitio para olvidar, viene a ser unas cuantas casas y tiendas puestas a mogollón, parece más un polígono industrial que otra cosa. Un sitio a evitar, aunque es parade obligada hacia Andenes, donde intentaremos ir mañana a ver ballenas. En principio va a hacer malo, así que parece que no va a ser possible.