Día 1 – Casablanca
Pues nada, ya estoy en Marruecos otra vez. Esta vez el viaje ha empezado en Casablanca, para dar comienzo a un viaje de 10 días. Casablanca no es que merezca mucho la pena, muchísima contaminación, algún edificio decente (de principios del siglo XX), y poco más. La medina no es ninguna maravilla, y como siempre ya me ha salido el guía de turno llevándome por todos lados. Este era simpático, y como siempre quería pasta. En fin, de momento lo mismo en todas las ciudades de Marruecos. Mañana a Meknès, que debe merecer muchísimo más la pena. Eso espero...
Hoy me he acabado el libro del niño del pijama a rayas. Retiro lo dicho antes de leerlo, que venía a ser que era un libro para titis. La verdad es que es un libro para niños, con un final que no es de niños.
Día 2 – Meknès
Viaje en tren a Meknès por la mañana (83 dirhams, tirado de precio) y paseo por la ciudad todo el día. El tren iba con retraso y he tardado unas tres horas en llegar a Meknès (ya voy por la mitad del nuevo libro, y sólo me queda un libro más). El viaje en tren bien, pero se ve toda la pobreza que hay en Marruecos, mogollón de basura por todos sitios. En cualquier caso es sorprendente lo verde que es esta zona de Marruecos.
Meknès ya es mucho más auténtico, no como Casablanca. Nadie me ha dado especialmente la murga, ya he empezado a hacer unas cuantas fotos. Hoy me he tomado ya tres tés de menta, que como siempre los sirven a granel deben haber sido unos 5 o 6. Por lo demás he visitado el museo de Dar Jamaï, en el que se exponen tradiciones marroquíes en un edificio muy chulo, y me he pegado un homenaje de cena en el restaurante Gambrinus (recomendación de la guís del Trotamundos). El restaurante merece bastante la pena y no es nada caro (me he puesto las botas por 100 dirhams).
Día 3 – Fez
Viaje por la mañana desde Meknès, en cuanto he llegado he solucionado lo del viaje de mañana (voy al desierto), y a la medina de Fez. La leche, lleno de tiendas, de gente, y mogollón de burros cargando con mil historias, la leche. El paseo por la medina merece mucho la pena, es un bazar que no se acaba nunca, donde venden montones de historias y donde los olores son la leche. Lo más cañero la peste que hay en las curtidurías. Cuesta un huevo encontrarla, pero me he colado siguiendo a un grupo organizado y la verdad es que ha merecido la pena.
Sorprendentemente no me han dado mucho el peñazo. Según los libros de viaje iba a ser mucho peor. Será que estamos en temporada baja…
Día 4 – De Fez a Merzouga
Menos mal que no paré hasta encontrar un autobús que viajara durante el día, el paisaje lo merecía, haberse perdido todo esto habría sido un delito. Es la leche cómo cambia el paisaje, en Fez e salgo verde, al empezar a subir está todo lleno de bosques, pasas al lado de la nieve, y cuando empiezas a bajar empieva a ser todo muy árido. Cuando llega el deserto (allá por Er Rachidia) están los oudis, que son los ríos con agua que baja del Atlas, alrededor de los cuales hay mogollón de vegetación. Es la leche ver que todo está seco, pero que el fondo del valle (por donde va el río) es un vergel. Impressionante. Al final del recorrido además estaba lleno de Kasbahs, chulísimo.
El viaje en autobús muy largo (10 horas), pero bien. Lo único que no se entiende es qué leches hacen cuando se paran en cada sitio. Se pegan media hora de tertulia o no se muy bien de qué hasta que vuelven a salir. Durante el viaje, uno que me ha tocado en el asiento de atrás no dejaba de eructar. Muy gracioso si no fuera porque me estaba eructando prácticamente en la oreja.
Al llegar a Rissani ma han salido los guías más plastas de todo el viaje, que si ven a mi hotel, que si yo te doy un tour, que si no vayas al tuyo, que si no hay quién te lleve, en fin, unos pelmas de cuidado. Al final me he agenciado un taxi por 100 DH desde Rissani hasta Erg Chabbi (a 35 km, donde está el hotel) para mi sólo. El hotelillo es la leche, ya está organizada la excursión de mañana, a las 5 al deserto en dromedario a ver el amanecer, luego a un oasis, en fin, ésto tiene muy buena pinta.
Me acabo de zampar una cena de escándalo, sopa, ensalada de arroz bereber, tajine con pollo, ciruelas, higos y berenjenas, y postres bereberes. Voy a reventar.
Día 5 – De Merzouga a los desfiladeros del Todgha
Esto sigue siendo la leche. Madrugón a las 5 menos cuarto para subir a las dunas y ver el amanecer, que ha valido la pena de verdad. Hacía un frío de la leche (llevaba 2 forros polares y aún así estaba helado), pero ha sido increíble. Encima había luna llena, he tenido mogollón de suerte. El viaje en dromedario muy chulo, el guía (Omar) me ha explicado mogollón de cosas sobre los dromedarios. Viven unos 25 años, tienen las patas muy duras (ni herraduras ni leches), no se mueven a no ser que se tire de ellos… Lo más flipante es cuando los dejan en medio del deserto, les doblan y atan una pata, y de ahí ya no se mueven, la leche. El final de la duna lo hemos subido a pie (era demasiado para el dromedario), y ha sido bastante duro. Te hundes en la arena y es muy complicado subir, pero vaya, ha merecido la pena cada segundo de la excursión.
Después de la duna Omar me ha llevado a ver los huertos que tienen. La verdad es que sorprendentemente tienen bastante agua, ésta en concreto venía del deserto (subterránea, unos 2 metros por debajo de la arena). Lo tienen todo muy bien organizado con parcelas y acequias, y les sale una verdura de escándalo. Incluso se organizan entre ellos por horas para ver qué parcela toca regar en cada momento. Eso me suena.
Después del dromedario otro desayuno de escándalo, y hacia Tineghir. En el hotel de Merzouga me han organizado un taxi hasta los desfiladeros del Todgha (a más de 200 km), parando donde yo quiera para hacer fotos. El viaje la leche, primero un lago enorme que tienen en Merzouga, luego una kasbah chulísima a la salida de Erfoud, y luego más kasbahs y un huevo de carretera. Tineghir es super chulo, está en medio de un uadi, y la cantidad de palmeras es increíble. A 15 km está el desfiladero del Todgha, que también es la leche. Hemos llegado con un poco de luz, así que me ha dado tempo de irme a pasear por el monte.
La cena muy bien, me acabo de zampar otra tajine buenísima. Habrá que ponerle límite a ésto, porque no paro quieto con tanta tajine. La noche en el desfiladero increíble, es una pena que sea imposible que salga bien en una foto.
Día 6 – De los desfiladeros del Todgha a Ouarzazate
Pues nada, ya estoy en el ecuador del viaje. El taxista de ayer se quedó a dormir en los desfiladeros del Todgha para traerme hoy hasta Ouarzazate, suppongo que habrá hecho un buen mes después de estar 2 días conmigo.
Pues nada, madrugón para pasear por los desfiladeros del Todgha antes que nadie, y la verdad es que lo he conseguido. De todas formas ha sido fácil, porque ayer a eso de las 9 de la noche pararon el generador del hotel y se fue la luz (se fué el ruido, pero también la luz), así que no podía ni leer, así que a dormir pronto.
Después del Todgha hemos ido a los desfiladeros del Dadés, que también son la leche. En este caso no se puede pasear mucho, porque la carretera pasa por encima (en el caso de los desfiladeros de Todgha iba por debajo). Después camino hacia Ouarzazate, donde hemos llegado después de ver mogollón de kasbahs duranteel viaje. En Ouarzazate lo que más merece la pena es la Kasbah de Taorirt, y poco más. A 30 km de aquí está la Kasbah de Aït Benhaddoy, que debe ser bien chula (debieron usarla para grabar Lawrence de Arabia). Mañana iré a visitarla antes de pillar el autobús a Marrakech.
El día ha acabado con otro tajine y en una tasca viendo el partido de Osasuna. Me lo podía haber ahorrado porque ha sido bastante patético (para variar).
Día 7 – De Ouarzazate a Marrakech
Antes de pillar el autobús a Marrakech excursión rápida y madrugadora a Aït Benhaddoy, a ver la famosa kasbah. El sitio está chulo, aunque apenas vive nadie ya, con lo cual es más para turistas que otra cosa.
Después de Aït Benhaddoy vuelta a Ouarzazate y autobús a Marrakech. La carretera se las traía, y el chofer también, dunque tampoco me he enterado de mucho porque estaba bastante cansado y he estado durmiendo un buen rato.
Llegada a Marrakech y a dormir, que tanto ajetreo del viaje me tiene muy cansado.
Día 8 – Marrakech
Hoy me lo he tomaio con bastante tranquilidad después de tanto trajín, que ya hacía falta. Marrakech es demasiado turístico, esto está lleno de guiris, y encima es el festival de cine. Quería ir a ver alguna peli pero las que echan parecen ser la mayoría de hace mil años: ‘Un pez llamado Wanda’, ‘4 bodas y un funeral’, y cosas por el estilo. Como sea todo el festival así vaya pifia.
Día 9 – De Marrakech a Essaouira
Autobús por la mañana a Essaouira, que está en la costa y en mi opinión tiene bastante más gracia que Marrakech. La medina está muy chula, bastante limpia (increíble en Marruecos), y aquí se nota que la gente vive bastante mejor que en el resto del país.
El sitio es muy curioso porque en esta zona de Marruecos tienen un árbol que se llama argán, que sólo crece en Marruecos, y del que hacen aceite. A ver si mañana lo pruebo.
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6 comentarios:
Enhorabuena!!! esas fotos del desierto puede que sean las mejores que te he visto hasta ahora, son geniales, impresionantes de verdad, muy buenas. Has aprobado en fotografía paisajística por fin!!! Me las pido para mi pisito!! Sigue viendo sitios tan mágicos y también contándolo aquí a tus lectoras (hola Gabi! qué tal? no montes nada del piso, espera a que lo haga Javi que tiene mucho morro)
Me he quedado sin palabras... tengo la boca abierta hasta el suelo y ni que decir de la envidia que me das (siempre de la sana y con mucho cariño, claro).
Elena, me parece que nos vamos a rifar las fotos!!! jejeje, eso si gratis eh! nada de copyright ;-)
Yo creo que si vais al Ikea a ofrecerles las fotos del desierto, fijo que os las compran! así a lo mejor os hacen un descuentito en todos los muebles, y cuando vayais a las casas de la gente vereis que todos tienen las mismas fotos en lo alto del sofá!
Oye Javier, el dromedario por poco te muerde, eh? qué malas pulgas! el cangurito de Australia era más mono...
Me acabo de dar cuenta, eres es del turbante azul!!!!!ya decía yo que esos ojos verdes me sonaban ;-)
Jolines! qué rábanos con más buen color!!!
Ánimo que te queda poco para volver a casita y preparar té marroquí en vuestra cocina nueva!!!
Jolines! qué rábanos con más buen color!!!
Ánimo que te queda poco para volver a casita y preparar té marroquí en vuestra cocina nueva!!!
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